Las molestias gastrointestinales (GI) adversas, como calambres, náuseas, vómitos y diarrea, son problemas comunes que enfrentan hasta el 90% de los atletas de resistencia. Los sÃntomas gastrointestinales relacionados con el ejercicio son inconvenientes, pueden afectar negativamente el rendimiento y, en algunos casos, pueden tener consecuencias para la salud a largo plazo.
Las causas de las molestias gastrointestinales inducidas por el ejercicio son multifactoriales y pueden incluir:
- Disminución de la perfusión GI
- Cambios en la motilidad
- Mayor permeabilidad y disminución de la absorción de nutrientes.
- Factores mecánicos
- Factores nutricionales
- AINE
- Hipertermia
- Deshidración
(De Oliveira, E. P. et al. 2014)
Disminución de la perfusión intestinal
La hipoperfusión (flujo sanguÃneo reducido) del intestino durante el ejercicio puede variar desde cambios circulatorios leves hasta isquemia. Las consecuencias de la hipoperfusión incluyen daño al revestimiento celular, disminución de la permeabilidad gastrointestinal y disfunción de la barrera de las células epiteliales.
El ejercicio vigoroso provoca la liberación de catecolaminas del sistema nervioso simpático, induciendo vasoconstricción esplácnica (visceral), mientras que, al mismo tiempo, deriva la circulación a otros tejidos, como el corazón, los pulmones, los músculos y la piel, para encontrar la necesidades de ejercicio. La derivación de sangre de las vÃsceras a los tejidos activos puede provocar isquemia de la mucosa intestinal, aumento de la permeabilidad de la mucosa y, a su vez, provocar náuseas, vómitos, dolor abdominal y diarrea.
(van Wijck, K., et al. 2012)
Cambios en la motilidad
El ejercicio intenso puede inducir cambios en la motilidad en todo el tracto intestinal, lo que da como resultado una disminución del peristaltismo, una disminución del tono del esfÃnter esofágico inferior y un aumento de la relajación transitoria del esfÃnter inferior. Estos cambios se han relacionado con el reflujo gastroesofágico durante el ejercicio y pueden afectar negativamente al vaciado gástrico.
(De Oliveira, E. P. et al. 2014) (Strid, H., et al. 2011)
Absorción y permeabilidad intestinal
El ejercicio de alta intensidad compromete el flujo sanguÃneo intestinal y puede conducir a una mayor permeabilidad intestinal, daño intestinal, deterioro de la función intestinal y disminución de la absorción de nutrientes.
El daño de la mucosa intestinal también puede resultar en un ambiente microbacteriano disbiótico con la invasión de bacterias patógenas y sus endotoxinas en la circulación sanguÃnea.
(Øktedalen, O. et al. 1992) (Pals, K. L. et al. 1997)
Causas mecánicas
Las causas mecánicas de los problemas gastrointestinales se han correlacionado con la postura. Esto se observa comúnmente en corredores y ciclistas y se cree que es el resultado de la mecánica y las posturas repetitivas de alto impacto que resultan en daño al revestimiento intestinal.
Las perturbaciones gástricas repetitivas pueden contribuir a sÃntomas gastrointestinales como flatulencia, diarrea y urgencia. Además, la mala postura y la biomecánica pueden provocar sÃntomas gastrointestinales debido al aumento de la presión sobre el abdomen.
La aerofagia (tragar aire) debido al aumento de la respiración mientras se bebe simultáneamente de botellas de agua también puede provocar malestar estomacal.
(De Oliveira et al. 2009) (De Oliveira, E. P. et al. 2014)
Causas nutricionales
Nutrición influye fuertemente en el malestar gastrointestinal. La fibra, las grasas, las proteÃnas y la fructosa pueden causar sÃntomas gastrointestinales.
La deshidratación y la ingesta inadecuada de lÃquidos también pueden exacerbar los sÃntomas digestivos.
Quejas gastrointestinales durante eventos de resistencia are more likely to occur with the ingestion of fiber, fat, protein, and concentrated carbohydrate solutions (beverages with high osmolalities > 500 mOsm/L). These foods delay gastric emptying causing a shift of fluids into the intestinal lumen.
Las bebidas que contienen múltiples carbohidratos transportables (por ejemplo, glucosa y fructosa) reducen la probabilidad de desarrollar sÃntomas gastrointestinales.
(De Oliveira, E. P. et al. 2014)
Entrenando el intestino
Acondicionar o entrenar el intestino puede ser una estrategia para reducir el malestar gastrointestinal, al ayudar Atletas para acostumbrarse más a la ingestión de lÃquidos y alimentos durante el ejercicio.
Entrenar el intestino puede ayudar a mejorar la absorción de nutrientes y mejorar la tolerancia a los lÃquidos y alimentos durante el ejercicio, reduciendo asà las posibilidades de malestar gastrointestinal.
(Murray, R. 2006)
Fármacos anti-inflamatorios no esteroideos
Muchos atletas usan medicamentos antiinflamatorios (AINE) para aliviar o prevenir el dolor. El uso de AINE se ha asociado con numerosas complicaciones gastrointestinales, que incluyen hemorragia o perforación de la mucosa, aumento de la permeabilidad gastrointestinal, disfunción de la barrera intestinal y sÃntomas gastrointestinales como los mencionados anteriormente.
(Hirschowitz, B. I. 1996) (Van Wijck, K. et al. 2012)
Hipertermia
La exposición al calor durante el ejercicio puede provocar isquemia intestinal debido a la derivación de la sangre desde las vÃsceras a la piel y los músculos. La isquemia intestinal aumenta la permeabilidad capilar y puede provocar lesiones de las mucosas e hipoxia. Además, el aumento de la permeabilidad capilar se ha atribuido a la producción de radicales libres.
Aclimatación y mantenimiento al calor hidratación óptima puede ayudar a mitigar o prevenir algunas de las consecuencias negativas de la hipertermia.
(Lambert, G. P. 2004)
El flujo de sangre al intestino y al hÃgado se reduce durante el ejercicio hasta en un 80%. La disminución del flujo sanguÃneo esplácnico y del suministro de oxÃgeno afecta negativamente a la absorción de nutrientes, la motilidad y la integridad de la mucosa del tracto gastrointestinal, lo que da lugar a problemas gastrointestinales.
Los sÃntomas gastrointestinales ocurren con más frecuencia durante la competencia en un ambiente cálido debido a la combinación de deshidratación sistémica y menor volumen de plasma.
(Gisolfi, C. V. 2000) (Ter Steege, R. W. F. 2012)
Directrices prácticas:
- Evite los alimentos ricos en fibra el dÃa de la competencia y durante varios dÃas antes del evento.
- Identificar y evitar intolerancias y sensibilidades alimentarias (por ejemplo, lácteos, gluten, etc.)
- Evite los alcoholes de azúcar (por ejemplo, sorbitol, manitol, xilitol)
- Evite los AINE como el ibuprofeno
- Evite los alimentos con alto contenido de fructosa. Puede tolerarse mejor una combinación de fructosa y glucosa
- Evite la deshidratación: la prevención es la clave
- Ingerir carbohidratos con suficiente agua
- Si opta por bebidas con carbohidratos, elija productos con concentraciones más bajas de carbohidratos para evitar concentraciones muy altas y osmolalidades en el estómago.
- Practique nuevas estrategias de nutrición antes del dÃa de la carrera para identificar lo que funciona para usted
(De Oliveira, E. P. et al. 2014)
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Referencias
De Oliveira, E. P., Burini, R. C., & Jeukendrup, A. (2014). Gastrointestinal Complaints During Exercise: Prevalence, Etiology, and Nutritional Recommendations. Medicina deportiva (Auckland, N.z.), 44(Supl. 1), 79–85. http://doi.org/10.1007/s40279-014-0153-2
De Oliveira, E. P., & Burini, R. C. (2011). Food-dependent, exercise-induced gastrointestinal distress. Revista de la Sociedad Internacional de Nutrición Deportiva, 8, 12. http://doi.org/10.1186/1550-2783-8-12
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